La Salud del Bebé

Cuándo llamar al médico

• Si el bebé tiene una temperatura superior a 37,9 °C.
• Si duerme más que de costumbre o no responde.
• Si no quiere comer.
• Si no llega a mojar cuatro pañales al día.
• Si tiene dificultades para respirar.
• Si tiene convulsiones.
• Si tiene vómitos o diarrea sanguinolentos o incesantes.
• Si tiene dificultades para respirar.

Qué información debe tener preparada cuando llama al médico

• Su nombre, el del bebé, el del médico, los datos del seguro.
• Cuál es el problema: los síntomas y cuándo se iniciaron (si el bebé tiene fiebre: cuál es su temperatura y con qué método la tomó).
• A qué se debe su preocupación y si el bebé ha tenido ya ese problema o algún otro.
• Qué ha hecho para aliviar los síntomas o para que el bebé esté más cómodo; si sirvió de algo.
• Cómo se alimenta, respira, duerme, reacciona y actúa el bebé, y si moja o no la cantidad habitual de pañales.
El número de teléfono de su farmacia habitual.

Bebé de 6 meses

Hacia el fin de los seis meses, su bebé probablemente...

• Pruebe su primera comida que no tenga color blanco.
• Ruede completamente sobre sí mismo.
• Le dé por lo menos un susto relacionado con su seguridad.
• Haya duplicado el peso que tenía al nacer.
• Duerma cinco horas seguidas cada noche.
• Disfrute sentado en una silla alta/trona.
• Le haya dado algunas muestras bastante claras de su incipiente personalidad.


Hacia el fin de los seis meses, usted probablemente...

• Esté todavía tratando de recuperar algunas horas de sueño.
• Haya encontrado cientos de motivos para sentirse culpable como madre.
• Haya cambiado más de 1.000 pañales.
• Sepa de memoria el número telefónico del pediatra.
• Haya desarrollado su sentido del humor con relación a la perfecta "sincronización" del bebé: reserva sus babas y regurgitaciones para cuando esté recién cambiado.
• Haya descubierto que usted y su marido difieren en la forma de criar a un hijo.
• Haya tenido algunas vacaciones importantes con su bebé.

LACTANCIA MATERNA

Nociones básicas de la alimentación con pecho


No es ningún secreto que el alimento perfecto para el recién nacido es la leche materna. Sus beneficios van desde los anticuerpos protectores que proporciona hasta que es fácil de digerir y refuerza el vínculo entre la ma­má y el bebé. Ciertos estudios recientes muestran que la leche de madre puede contener ingredientes que protejan a las niñas contra el cáncer de mama en etapas posteriores de su vida. Pero el acto de amamantar, supues­tamente natural, puede parecer en un principio muy poco natural. Tanto la madre como el bebé tienen que aprender a hacerlo; cuanto antes co­miencen, mejor.
En la primera hora después del nacimien­to, acerque suavemente el bebé a su pecho. Algunos recién nacidos son activos y maman alegremente de inmediato, durante horas enteras; otros, agotados por el parto, se quedan dormidos al primer sorbo. En realidad, la primera dificultad a la que se enfrenta la mayoría de las madres es, simplemente, mante­ner al bebé despierto el tiempo suficiente pa­ra que haga el intento.


EL CALOSTRO

Este precursor de la leche materna madu­ra, acuoso y amarillento, contiene proteína, azúcar, vitaminas, minerales y anticuerpos; se cree que éstos protegen al recién nacido con­tra las enfermedades infecciosas y fortalecen su sistema inmunológico. Además, el calostro tiene efecto laxante: ayuda al bebé a evacuar más, eliminando así el exceso de bilirrubina (que provoca la ictericia).
Durante dos a cuatro días después del na­cimiento, hasta que baje la leche madura, el calostro es el alimento perfecto para el bebé.
Algunas mujeres producen un poco de ca­lostro ya en el sexto mes de embarazo; esta producción temprana se debe, simplemente, a que el cuerpo se prepara para amamantar.

Los dientes del bebé

A pesar de que está viendo sus dientes, por primera vez, han ido creciendo en silencio en su encías durante algún tiempo.

Los capullos de diente que se convertirán en el centro de 4 dientes en la parte superior por lo general comienzan a endurecer durante el tercer o cuarto mes de embarazo, pero no se completan hasta que el bebé ha nacido y hasta sus 4 o 5 meses de edad aproximadamente.

Desde el comienzo se desplazan lentamente hacia la superficie, un viaje que se prolonga durante 3 meses hasta que estos dientes están completos.

Algunos niños presentan la decoloración de los dientes debido a que algunos pigmentos se mezclan en un diente que se está formando (un poco como una pintura al fresco, donde la pintura se mezcla en el yeso mojado en una pared).

El antibiótico tetraciclina es un ejemplo clásico de esto, pero también puede ocurrir con demasiado fluoruro o con condiciones como la porfiria, o incluso a veces la ictericia del recién nacido.

¿Cuánta comida necesita un bebé?

¿Cómo podemos saber si nuestro bebé está recibiendo suficiente comida?

Muchos padres expresan su preocupación de que sus hijos están comiendo muy poco, o mucho. Alimentar a nuestros bebés es una parte fundamental de nuestro papel como padres, que siempre queremos saber profundamente que estamos haciendo bien y que no.

Muchas veces los comentarios de amigos, parientes o extraños pueden aumentar nuestra preocupación. Esta preocupación dio lugar a que los científicos establezcan directrices de la cantidad de cucharaditas, de qué tipo de alimentos, y con qué frecuencia.

Ahora entendemos, sin embargo, que los bebés poseen necesidades diferentes, y que el mismo bebé puede tener necesidades diferentes en función de lo que sucede en un día en particular. Las directrices rígidas pueden ser contraproducentes. Los niños necesitan que cambien las cantidades de alimentos, influenciada por su nivel de actividad y la etapa de desarrollo, la temperatura del aire y la humedad relativa, y quizás por un virus que pudieran tener.

Alimentacion rica en fibras

El sueño de su bebé

El llanto y las rutinas del bebé

La creación de hábitos en torno a la hora de dormir ayuda a su bebé a aprender a relajarse: una rutina de un aperitivo, un cuento, un abrazo y una canción establece la expectativa de que ahora es el momento para el descanso.

Tomar turnos con su pareja para poner al bebé en la cama significa que puede recurrir uno u otro de noche en noche, y su bebe no sólo no asociará el dormir con uno de ustedes sino que podrá dormir con cualquier de los dos. Mientras mayor número de personas pueden lograr con éxito dormir al bebé, mejor!

Algunos expertos han recomendado dejar que el bebé grite llore, lo que para algunos bebés funciona. Lo que consiste en poner al niño en la habitación y dejarlo llorar por unos minutos para que luego al levantarlo consiga dormir.

Sin embargo, algunos niños se vuelven cada vez más molestos: cuando esto ocurre, se puede tornar en sí mismo como una furia. Si su bebé llora durante más de diez minutos después de ser puesto a dormir, usted tendrá que probar con otro método.

Otras posibles causas de insomnio pueden ser por causa de la dentición, el hambre, la distracción, malestar de padres, demasiadas siestas, ambiente demasiado caliente o frío, cólicos o dolor de estómago, infección del oído, entre otros.

¿Cuándo puede mi bebé comenzar a tomar agua potable?

La respuesta a esta pregunta es "sí". La respuesta también es "no"! La respuesta completa es que, al igual que todos los seres humanos, los bebés tienen que tomar agua para poder sobrevivir. Pero en realidad no necesitan beber agua, de hecho, los pediatras muchas veces están en contra de darles agua potable hasta que él o ella cumpla los seis meses de edad. Los bebés cubren sus necesidades de agua potable por medio de la leche materna o la especial para bebe, ya que contienen en su fórmula en su mayoría agua. La razón por la cual su médico le dirá que no le de agua a su bebé es porque es fácil llenar el estómago de un bebé y unos pocos mililitros de agua harían el trabajo.

Los bebés deben ser alimentados principalmente para obtener los nutrientes que necesitan en cada alimentación.

Una vez que su bebé haya cortado los primeros, lo necesitará para apoyar el fluoruro de nuevos dientes, de modo que el agua potable es una buena forma de satisfacer esa necesidad. Pero hasta entonces, permita que su bebé obtenga el agua que necesita de su alimentación habitual, es decir de la leche materna o recetada por su médico. En el caso de que su bebé esté presentando altas temperaturas, puede que su pediatra le aconseje darle más líquidos. Por lo general, su médico le sugerirá un líquido recetado que contiene nutrientes para restablecer el equilibrio del organismo de su bebé.

Así que lo repetimos una vez más, no debe darle agua a su bebé en lugar de otros líquidos a menos que el médico lo aconseja.